La logística determina la accesibilidad al mercado de sus productos, que se traduce en una de las ventajas competitivas más apreciadas en el mundo del negocio, a partir de su accionar en la disminución de los costos logísticos, la mejora del nivel de servicio y la reducción del ciclo, que se inicia y finaliza en el cliente final.
En cuanto a costos logísticos, muchas veces se confunden los beneficios parciales de la logística "con costura", donde sus obligaciones de exportador terminan en el puerto marítimo de origen (relativamente con bajos costos, y pocos riesgos), sin embargo el margen de contribución está al finalizar la cadena de valor extendida, que define, cuánto está dispuesto a pagar el cliente final por su producto. De hecho, los límites de responsabilidad de los términos internacionales de comercio (INCOTERM 2010) no lo eximen de la búsqueda de las mejores alternativas para el envío al cliente final. Su falta de compromiso por una parte elevaría los costos de transferencia desde el puerto de origen hasta el cliente final y por otra los riesgos de la pérdida de calidad del producto, dada su aceptación en el puerto de destino.
De ahí surgen dos alternativas: (I) Crear un área funcional de comercio internacional y (II) Contratar los servicios a un operador logístico. La primera alternativa podría tener una disminución de los costos de distribución a corto plazo, pero con alto riesgo financiero como todo sistema de costo cerrado, mientras que la segunda alternativa tiene un costo más elevado por servicio prestado, no obstante los costos financieros son muchos menores.
Nosotros le recomendamos, la selección de un operador logístico experimentado en productos perecederos o la creación de su propio operador en alianza con otros pequeños productores como alternativas para la disminución de los costos de exportación de un pequeño productor exportador.
Líderes del Equipo de Desarrollo : Ing, Luis E. Garcia y Lic. Dayron R. Glez